Edulcorantes intensos, ingesta de energía y el control del peso corporal

Autor(es): Bellisle F and Drewnowski A
Nombre de publicación : European Journal of Clinical Nutrition, 2007; 61: 691-700
Año de publicación : 2007

Resumen

La sustitución del azúcar por edulcorantes bajos en calorías es una estrategia común para facilitar el control del peso. Al proporcionar un sabor dulce sin calorías, los edulcorantes intensos ayudan a reducir la densidad energética de las bebidas y de algunos alimentos. La reducción de la densidad energética de la alimentación debe generar unos consumos de energía inferiores. ¿Pero se logran en realidad estos objetivos de reducción de energía? La disociación del dulzor y la energía, posibilitada por los edulcorantes intensos, ha sido el foco de numerosos estudios a lo largo de las últimas dos décadas. Existen argumentos recurrentes en el sentido de que los edulcorantes intensos aumentan el apetito por los alimentos dulces, promueven una alimentación excesiva y pueden incluso provocar aumento de peso. ¿La reducción de la densidad energética de las bebidas y los alimentos dulces tiene un impacto medible sobre el apetito y las ingestas de energía, tal y como analizan los estudios a corto y largo plazo? ¿Pueden las reducciones en la densidad energética de la alimentación conseguidas con edulcorantes intensos afectar realmente al control del peso corporal? Este documento revisa los resultados científicos de estudios epidemiológicos, clínicos y de laboratorio dentro del contexto de la investigación actual sobre densidad energética, saciedad y el control del consumo de alimentos.

Sumario

Este documento revisa los resultados científicos de estudios epidemiológicos, clínicos y de laboratorio dentro del contexto de la actual investigación sobre la densidad energética, la saciedad y el control de la ingesta de alimentos, con el fin de responder a la pregunta clave de si la reducción de la densidad energética de las bebidas y los alimentos dulces tiene un impacto medible sobre el apetito y la ingesta global de energía. Los autores concluyen que las bebidas dietéticas pueden representar el uso adecuado de los edulcorantes intensos dentro del contexto de una estrategia de control del peso, y aunque éstos han sido asociados con algunas pérdidas de peso modestas en algunos ensayos, los edulcorantes intensos no son supresores del apetito. Sus efectos últimos dependerán de su integración en una alimentación baja en energía.

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