Un nuevo estudio muestra que las bebidas con edulcorantes bajos o sin calorías ayudan a perder peso

Bruselas, 27 de mayo de 2014: Un innovador ensayo clínico publicado en la revista Obesity1 reitera que las bebidas bajas o sin calorías pueden ayudar a las personas a perder peso cuando se usan de manera continuada. El estudio es el primero en comparar directamente los efectos en la pérdida de peso de las bebidas bajas o sin calorías con el agua, ofreciendo una nueva perspectiva en su papel en una dieta saludable.

El estudio clínico de 12 semanas y 303 participantes, liderado por el investigador el Prof. James Hill, midió los efectos de las bebidas bajas o sin calorías en la pérdida de peso en una dieta alimentaria. Reveló que las personas que ingirieron bebidas bajas o sin calorías perdieron un 44% de peso más –una media de 5,95 kg en 12 semanas- que las del grupo de control con agua, que perdió una media de 4,09 kg en el mismo periodo. El grupo que ingirió bebidas bajas o sin calorías mostró además menos sensación de hambre que el grupo de control con agua.

Estas conclusiones se suman al amplio corpus de evidencias2, 3, 4, 5, 6 que demuestran que los edulcorantes bajos o sin calorías son una opción útil para las personas que quieran reducir o controlar su ingesta calórica mientras continúa disfrutando de sabores dulces. Los datos complementarios presentados en la Conferencia de la ISA en abril de 2014 por el Prof. Adam Drewnowski revelaron que las personas que incluyen en su dieta edulcorantes bajos o sin calorías también tienden a comer más sano, llevar una dieta equilibrada y mayor actividad física.7

La ISA cree que las bebidas con edulcorantes bajos o sin calorías juegan un papel útil a la hora de lograr y mantener una dieta equilibrada.

Para leer más sobre el estudio siga este enlace al sitio web del autor.

Aportando sabor dulce sin calorías, las opciones edulcoradas bajas en calorías pueden contribuir de manera muy útil a una dieta saludable y con control de calorías. Los edulcorantes bajos o sin calorías son también buenos para la salud dental.

  1. Peters JC et al, Obesity 2014; 22: 1415–1421.
  2. Bellisle F & Drewnowski A., Eur J Clin Nutr 2007; 61: 691–700.
  3. Mattes RD & Popkin BM., Am J Clin Nutr 2009; 89(1): 1–14.
  4. Mackenzie T, Brooks B, O’Connor G., Ann Epidemiol 2006; 16(9): 688–91.
  5. Raben A et al, Am J Clin Nutr 2002; 76(4): 721–9.
  6. de Ruyter JC et al, N Engl J Med 2012; 367: 1397–06.
  7. International Sweeteners Association (2014). Available by clicking here.