¿Pueden ayudarnos los edulcorantes bajos en calorías/sin calorías a perder peso? Tu pregunta respondida por la ciencia

Un nuevo estudio revisa la totalidad de ensayos clínicos sobre los efectos de los edulcorantes bajos en calorías/sin calorías sobre el peso corporal

Aspectos destacados:

  • Una dieta sana y equilibrada es importante para una buena salud, así como para ayudar a controlar nuestro peso corporal.
  • La conclusión principal de una nueva revisión sistemática y un metaanálisis es que sustituir el azúcar por edulcorantes bajos en calorías/sin calorías puede ayudar a conseguir una pérdida de peso.
  • Este efecto fue particularmente evidente en personas con sobrepeso/obesidad y en quienes seguían una dieta “libre” sin restricciones.
  • No existe evidencia alguna en este estudio que respalde la afirmación de que el consumo de edulcorantes bajos en calorías/sin calorías pueda favorecer el aumento de peso.
  • Los autores consideran que el estudio ‘puede utilizarse para ofrecer una base sólida para decisiones de políticas públicas basadas en evidencias’.

El nuevo año ha estado marcado por una situación sin precedentes en todo el mundo. En estos tiempos difíciles, la nueva prioridad es protegernos a nosotros mismos y a nuestros seres queridos del reciente brote de coronavirus y la enfermedad de COVID-19, siguiendo las directrices de nuestras autoridades nacionales de salud pública. Mientras estemos en casa, nuestro foco debe estar en asegurar nuestra seguridad y bienestar, tanto desde el punto de vista físico como psicológico.

En estas angustiosas circunstancias, muchos pueden plantearse preguntas sobre nutrición. A algunas personas también les preocupan los cambios en los hábitos alimentarios y su potencial impacto sobre el control del peso corporal. Quedarse en casa puede llevar a comer de más y, a la vez, ser menos activos físicamente, lo que, en combinación, puede dar lugar a un aumento de peso. Una dieta sana y equilibrada es importante para una buena salud, así como para ayudar a controlar el peso. Comer con sensatez, siguiendo una dieta que incluya alimentos variados, y mantenernos activos es una gran forma de potenciar la salud.1

Una pregunta frecuente es sobre el papel de los edulcorantes en el peso corporal. ¿Pueden ayudar los edulcorantes bajos en calorías/sin calorías a controlar el peso corporal? ¿O dificultan este esfuerzo? Un nuevo estudio de Hugo Laviada-Molina y su equipo, publicado en marzo de 2020 en la revista científica Obesity Reviews2, evaluaba la totalidad de ensayos clínicos en humanos publicados para responder a estas preguntas.

Un análisis más profundo de los resultados del estudio

El estudio analizaba datos procedentes de 20 ensayos controlados aleatorizados publicados, y llegaba a la conclusión de que el uso de edulcorantes bajos en calorías/sin calorías da como resultado una reducción clínicamente apreciable en los valores de peso corporal/índice de masa corporal (IMC) en determinados escenarios clínicos. Se llegó a la conclusión de que el efecto favorable de los edulcorantes bajos en calorías/sin calorías es más significativo cuando se utilizan como sustitutos del azúcar, especialmente entre la población adulta, en personas con sobrepeso u obesidad, y en quienes siguen una dieta “libre” sin restricciones. Cuando se compararon los edulcorantes bajos en calorías/sin calorías con comparadores no calóricos como el agua, no se encontraron diferencias sobre el peso corporal.

En la práctica, se concluyó que usar edulcorantes bajos en calorías/sin calorías en lugar de azúcar tuvo como beneficio una pérdida de peso (en promedio) de 1,3 kg en el total de la muestra, con una cifra que ascendía a unos 2,5 kg menos en personas con sobrepeso/obesidad. Esta conclusión no hace de los edulcorantes bajos en calorías/sin calorías una “varita mágica” para la pérdida de peso, pero confirma que pueden ser una de las numerosas estrategias de utilidad en los esfuerzos de control de peso.

¿Por qué es importante este estudio?

Este estudio es una revisión sistemática que incluye un metaanálisis. Este tipo de estudios proporcionan pruebas de máxima calidad, porque estudian meticulosamente toda la investigación relevante, evalúan de forma crítica cada estudio, sintetizan las conclusiones procedentes de estudios individuales de manera imparcial, y ofrecen un importante resumen equilibrado de las conclusiones, con la debida consideración a todo defecto en las evidencias.3

Las revisiones sistemáticas y los metaanálisis de ensayos controlados aleatorizados (es decir, estudios bien diseñados y rigurosamente controlados en humanos) ofrecen pruebas de mayor calidad que los metaanálisis de estudios observacionales. Laviada-Molina et al. señalan las limitaciones de la evidencia observacional para las relaciones dieta-enfermedad, lo que incluye valoración imprecisa de ingestas, factores de confusión residuales y posible causalidad inversa. Por eso, es importante tener en cuenta la jerarquía probatoria, en particular cuando se consideran los metaanálisis como instrumentos para decidir políticas, lo que exige un resumen de las evidencias de mayor calidad disponibles.

Conclusiones finales

En resumen, la presente revisión sistemática y metaanálisis no halló evidencia alguna que respalde la afirmación de que el consumo de edulcorantes bajos en calorías/sin calorías favorezca el aumento de peso. Por el contrario, los resultados indican que sustituir el azúcar por edulcorantes bajos en calorías/sin calorías conduce a la reducción de peso, un efecto que es superior en personas con sobrepeso/obesidad.

  1. British Dietetic Association (BDA). Healthy Eating: Food Fact Sheet. Available at: https://www.bda.uk.com/resource/healthy-eating.html
  2. Laviada-Molina H, Molina-Segui F, Pérez-Gaxiola G, et al. Effects of nonnutritive sweeteners on body weight and BMI in diverse clinical contexts: Systematic review and meta-analysis. Obesity Reviews 2020; 1-13. https://doi.org/10.1111/obr.13020
  3. Gopalakrishnan S, Ganeshkumar P. Systematic Reviews and Meta-analysis: Understanding the Best Evidence in Primary Healthcare. J Family Med Prim Care. 2013 Jan;2(1):9-14. doi: 10.4103/2249-4863.109934.