Nuevas investigaciones sobre edulcorantes bajos en calorías. Una revisión de la conferencia (parte 2)

Autor(es): Vicky Pyrogianni, MSc, Dietitian – Nutritionist, Scientific Director, ISA

Qué ha surgido de nuevo en la Conferencia de la ISA en 2018

 

Principales observaciones:

  • Los consumidores utilizan productos edulcorados bajos en calorías para controlar los antojos de comida y reducir la ingesta calórica cuando están a dieta, lo que podría explicar en qué pueden ayudar los edulcorantes bajos en calorías para perder peso.
  • Comer algo dulce, tenga o no calorías, no nos hace querer más dulce en nuestra dieta. El gusto por el sabor dulce es innato.
  • La evidencia actual no respalda que los edulcorantes bajos en calorías tengan un efecto adverso sobre la salud debido a un impacto en la microbiota intestinal.

Al estar la reducción de azúcares bajo el foco durante los últimos años, los edulcorantes bajos en calorías se han convertido en un tema de interés científico y de salud pública. Por eso, la Conferencia de la ISA de 2018, bajo el título “La ciencia detrás de los edulcorantes bajos en calorías: donde la evidencia confluye con la normativa” tuvo como objetivo examinar exactamente eso: qué respalda la evidencia actual y las nuevas investigaciones y cómo pueden éstas pueden servir de base a las políticas nutricionales.

El gusto por el sabor dulce es innato. ¿Pueden ayudar los sustitutos del azúcar en los antojos?

Se sabe que el sabor dulce nos gusta de manera innata. Al mismo tiempo, muchas personas intentan reducir la ingesta de azúcares. De modo que mantener el sabor dulce en la alimentación sin las calorías del azúcar podría ayudar a las personas a controlar mejor sus antojos. Esta hipótesis se ha examinado en consumidores de edulcorantes bajos en calorías en el estudio (EffectS of non-nutritive sWeetened beverages on appetITe during aCtive weigHt loss – Efectos de las bebidas edulcoradas no nutritivas sobre el apetito durante la pérdida activa de peso corporal) llevado a cabo por la Universidad de Liverpool en Reino Unido. La Dra. Charlotte Hardman presentó nuevas pruebas de que los consumidores utilizan frecuentemente bebidas edulcoradas bajas en calorías como parte de una estrategia con éxito para controlar los antojos y la ingesta de alimentos, y para reducir sentimientos psicológicos negativos, como la culpa asociada a comer alimentos de sabor agradable cuando se está a dieta. Además, los resultados del estudio SWITCH indican que la gente tiende a ingerir menos calorías procedentes de dulces y tentempiés, y se siente menos culpable respecto a su ingesta de alimentos y con mayor control sobre su alimentación, cuando disponen de bebidas edulcoradas bajas en calorías en comparación con cuando no disponen de ellas. Este hallazgo es muy relevante para los dietistas y nutricionistas que desean conocer diferentes estrategias para ayudar a las personas con problemas de control del peso a seguir un plan dietético que contenga menos calorías pero que sea, al mismo tiempo, palatable.

Además, durante una sesión con un panel de debate al final de la Conferencia de la ISA, el presidente de la sesión, el Prof. Peter Rogersde la Universidad de Bristol, Reino Unido, aportó al debate un estudio reciente del Prof. Marc Fantino, un profesor emérito de Francia, que comparaba los efectos de las bebidas sin azúcar y el agua en no consumidores de edulcorantes bajos en calorías. El ensayo demostró que, incluso entre los no consumidores, las bebidas edulcoradas bajas en calorías no afectaban al apetito ni a la ingesta de alimentos dulces de forma diferente a como lo hacía el agua. Este es el más reciente de una serie de estudios que confirman que los edulcorantes bajos en calorías no estimulan el apetito ni la ingesta de alimentos.

Al estudiar el sabor dulce en general, y su relación con el peso corporal, un aspecto de interés para la salud pública, el Prof. Kees de Graaf, Profesor de Ciencias Sensoriales de la Universidad de Wageningen, Países Bajos, presentó nuevos datos publicados en 2018 que no respaldan una relación entre el gusto por el sabor dulce y el peso corporal. De hecho, el estudio, que llevó a cabo en los Países Bajos el departamento de Ciencias Sensoriales de la Universidad de Wageningen, demostró que las personas con obesidad consumían menos energía procedente de alimentos de sabor dulce en comparación con las personas con normopeso.

Los edulcorantes bajos en calorías pueden ayudar a cumplir las recomendaciones de ingesta de azúcares, muestran nuevos datos de Reino Unido

En la ponencia principal, el Prof. Adam Drewnowski, Director del Centro de Nutrición y Salud Pública de la Universidad de Washington, Seattle, EEUU, presentó estudios previos y recientes que demuestran que el uso de edulcorantes bajos en calorías está relacionado con una calidad general superior de la alimentación y puede ayudar a las personas a cumplir las recomendaciones nutricionales de reducir la ingesta excesiva de azúcares . En esto también coincidió la Prof. Judith Buttriss, Directora General de la Fundación Británica para la Nutrición (BNF), quien, durante su charla, presentó las conclusiones de un análisis reciente de datos de la Encuesta nacional de Alimentación y Nutrición (NDNS) de Reino Unido del Prof. Carlo La Vecchia y sus compañeros de la Universidad de Milán en Italia, que demuestran que las personas que consumen edulcorantes bajos en calorías tienen más posibilidades de cumplir las recomendaciones de ingesta de azúcares.

¿Qué hay de los edulcorantes bajos en calorías y la microbiota intestinal?

Sobre el muy debatido tema de edulcorantes bajos en calorías y microbiota intestinal, el Prof. Ian Rowland, Profesor de la Universidad de Reading, Reino Unido, concluyó que, aunque se debate con frecuencia en los medios, la evidencia actual no respalda que los edulcorantes bajos en calorías tengan un efecto adverso sobre la sensibilidad a la insulina o sobre otro aspecto general de la salud debido a un impacto sobre la microbiota intestinal . De hecho, se observó que, a los niveles típicos de consumo humano de edulcorantes bajos en calorías, sería muy improbable que los edulcorantes bajos en calorías tuvieran un efecto clínicamente significativo sobre el microbioma. Además, la Dra. Berna Magnuson, una toxicóloga de Canadá que lleva realizando amplias investigaciones sobre edulcorantes bajos en calorías durante muchos años, explicó que, durante el proceso de evaluación de la seguridad de los edulcorantes, se tienen muy en cuenta las diferentes rutas metabólicas de los edulcorantes bajos en calorías, incluidos sus efectos sobre el intestino, de modo que estos aspectos ya han sido examinados antes por las agencias reguladoras. Otro punto que merece la pena mencionar es aquello en lo que tanto el Prof. Rowland como la presidenta de la sesión, la Prof. Wendy Russell, de la Universidad de Aberdeen, Escocia, Reino Unido, hicieron énfasis sobre futuros estudios sobre seres humanos. Son necesarios más ensayos, bien diseñados, que utilicen niveles realistas de consumo humano de edulcorantes bajos en calorías, y que se lleven a cabo meticulosamente, controlando factores que se sabe afectan a la microbiota intestinal, como los cambios en la composición de la alimentación o la pérdida de peso corporal.

¿Qué viene a continuación?

Muchos de los ponentes de la Conferencia de la ISA hablaron sobre próximos estudios que se están realizando actualmente en diferentes universidades de todo el mundo. Estos estudios incluyen ensayos controlados aleatorizados, muchos de ellos con un diseño más extenso, de dos años, que proporcionarán evidencia adicional sobre los beneficios a largo plazo de los edulcorantes bajos en calorías. Mientras tanto, lo que la evidencia respalda colectivamente es que los edulcorantes bajos en calorías pueden ser de ayuda para la reducción de azúcares y calorías y ayudar, por tanto, en la pérdida de peso y el mantenimiento del peso corporal perdido después de una dieta, y que si se utilizan edulcorantes bajos en calorías en vez de azúcar, pueden ser útiles para el control de la glucosa, dado que no provocan picos en los niveles de glucosa.

Mensaje a recordar

Como dietista, mi mensaje personal a recordar de la conferencia de la ISA es que, cuando tratamos de ayudar a las personas a comer de modo más saludable y a elegir mejores opciones dietéticas, a menudo olvidamos la importancia que también tiene disfrutar de lo que comemos. Al mantener el placer del sabor dulce en la dieta, los edulcorantes bajos en calorías pueden ayudar a las personas a reducir sus ingestas de azúcares y calorías y seguir manteniendo un patrón dietético general saludable, a la vez que se mantiene el placer de comer alimentos con buen sabor.

  1. Masic U, Harrold JA, Christiansen et al. EffectS of non-nutritive sWeetened beverages on appetITe during aCtive weigHt loss (SWITCH): Protocol for a randomized, controlled trial assessing the effects of non-nutritive sweetened beverages compared to water during a 12-week weight loss period and a follow up weight maintenance period. Contemporary Clinical Trials 2017; 53: 80-88
  2. Fantino M, Fantino A, Matray M, Mistretta F. Beverages containing low energy sweeteners do not differ from water in their effects on appetite, energy intake and food choices in healthy, non-obese French adults. Appetite 2018; 125: 557-565
  3. Appleton KM, Tuorila H, Bertenshaw EJ, de Graaf C, Mela DJ. Sweet taste exposure and the subsequent acceptance and preference for sweet taste in the diet: systematic review of the published literature. Am J Clin Nutr 2018; 107: 405–419
  4. Van Langeveld AWB, Teo PS, de Vries JHM, et al. Dietary taste patterns by sex and weight status in the Netherlands. Br J Nutrition 2018; 119: 1195–1206
  5. Patel L, Alicandron G, La Vecchia C. Low-calorie beverage consumption, diet quality and cardiometabolic risk factor in British adults. Nutrients 2018; 10: 1261
  6. Magnuson BA, Carakostas MC, Moore NH, Poulos SP, Renwick AG. Biological fate of low-calorie sweeteners. Nutr Rev 2016; 74(11): 670-689