La asiduidad con la que usted come tiene mucho que ver con la asiduidad con la que necesitará ir al dentista.
”Idealmente, deberíamos intentar dejar al menos tres horas entre comidas o aperitivos para mantener los dientes sanos”, explicaba la Prof. Eeva Widström, directora dental, Instituto de Bienestar y Salud, Helsinki, en la conferencia de la International Sweeteners Association celebrada en Bruselas la semana pasada (02-04-14).
Las bacterias producen ácidos a partir de los restos de carbohidratos en la superficie de los dientes provocando caries, explicaba la Prof. Widström. El ácido rompe la superficie dura que protege al diente, erosionando su esmalte y cuando también caries (aberturas) en el diente.
”La saliva contiene minerales como el calcio que pueden reparar el daño, pero la ingesta constante de alimentos a lo largo del día no permite que los minerales en la saliva tengan tiempo para reparar el daño.”
”La saliva producida durante la noche no es tan buena como la producida durante el día por lo que se recomienda evitar alimentos y aperitivos por la noche –comiendo por última vez a las 21 horas,” aconsejaba la Prof. Widström.
”Si es necesario comer algo entre comidas, se debe elegir el queso por su riqueza en minerales,” sugería la Prof. Widström. Buenas opciones de bebidas a elegir entre comidas son el agua, la leche o bebidas edulcoradas bajas en calorías”.
”Lávese los dientes dos veces al día con pasta dentífrica con elevada concentración de flúor,” aconsejaba la Prof. Widström “y los adultos deberían usar también limpiadores interdentales.”
*Janette Marshall, Periodista de Nutrición y Salud
