La adopción de hábitos de salud prudentes para combatir el sobrepeso

Autor(es): Janette Marshall*

Más del 6% de los norteamericanos tienen ya un IMC por encima de 40 “y la tendencia continúa estos pasos en Europa”, advertía James Hill, director ejecutivo del Centro de Salud y Bienestar de Anschutz, Universidad de Colorado, en la conferencia de la International Sweeteners Association celebrada en Bruselas la semana pasada (02-04-14).

Entender la causa de la obesidad nunca ha sido por tanto tan importante, declaraba el Prof. Hill a los profesionales de la salud, pues más de un tercio de los adultos sufren sobrepeso y un tercio obesidad.

Los titulares que erróneamente acusan a los alimentos y bebidas concretas de provocar obesidad, no ayudan a las personas a reconocer que la causa básica de la obesidad y el sobrepeso es el desequilibrio energético.

”Sin embargo, el equilibrio energético es algo más complicado que la simple diferencia entre las calorías consumidas y las calorías gastadas”, explicaba el Prof. Hill, “pero el sistema de equilibrio energético nos ayuda a saber qué hacer”.

La complicación se encuentra en que muchos factores –no solo un alimento o bebida- puede provocar un desequilibrio energético y una subida de peso, afirmaba el Prof. Hill.

”Aumentar el tamaño de las porciones, la elevada densidad energética y alimentos con un índice glucémico alto, la publicidad, el marketing y el acceso fácil a los alimentos, la confianza en la conveniencia; el estilo de vida sedentario y menor actividad física para la quema de calorías, son solo algunos de los factores e influencias que provocan confusión”.

”No somos malos perdiendo peso, pero aunque nuestra dieta tenga éxito, tendemos a recuperar el peso con el paso del tiempo. La prevención de la subida de peso es por tanto la mejor solución”, afirmaba el Prof. Hill.

En lugar de pensar en la realización de dietas para perder peso, es más recomendable pensar en hacer cambios en la dieta y estilo de vida para mejorar la calidad de vida y ser capaces de hacerlo y disfrutar más, aconsejaba el Prof. Hill.

”Si desea evitar engordar, o conservar la pérdida de peso lograda, mantener una brecha energética de 100 calorías al día es el movimiento correcto”, declaraba el Prof. Hill citando como evidencia el Registro de Control de Peso Nacional con 10.000 “personas que se mantienen” con una pérdida de media de 30 kg (70 lb) durante un periodo de siete años.

”Estas personas tienen mucho en común. Tienden a hacer dietas bajas en grasas (de no más del 30% de las calorías), se controlan ellos mismos y tienen un plan para cuando aumenta su peso demasiado, su comportamiento y hábitos de alimentación son constantes, desayunan todos los días.

”También invierten tiempo en la actividad física –una hora al día y este último punto es clave para su éxito”.

A la mayoría de las personas, generar un déficit de 100 calorías al día le evitará coger peso, explicaba el Prof. Hill. “Los pequeños cambios conducen con el tiempo a grandes diferencias. Dicho de otro modo, si una persona consume 100 calorías más de las que gasta cada día, ganará una media de 1,8 libras o 0,82 kg de peso al año, el aumento de peso habitual de un adulto. La obesidad es algo gradual que puede crecer con pequeños errores”.

”Construir sobre pequeños cambios es más fácil y tiene más probabilidades de éxito que realizar grandes cambios”, afirmaba el Prof. Hill. “La actividad física es un buen ejemplo. Incluso empezar andando un poco cada día es mejor que no hacer nada; y puede cambiar a partir de ahí”.

”A medida que la actividad física aumenta, la ingesta de alimentos también sube pero el peso permanece igual”, declaraba el Prof. Hill. “La biología humana funciona mejor a niveles elevados de actividad física”.

”El mejor consejo es “Come sano y muévete más” porque pocas personas pueden mantener un peso saludable mientras vive una vida sedentaria”. La vida sedentaria facilita que la grasa abdominal se acumule y el control del apetito se debilite.

”El enfoque de Salud Cautelosa se basa en hacer de su dieta habitual una dieta saludable y elegir mejor los alimentos para que pueda dar un paso atrás frente a los patrones medioambientales y de comportamiento que le llevan al aumento de peso”.

1 Un IMC ideal es el 18-24, el sobrepeso se encuentra en el 20-30 y la obesidad por encima del 30. Para calcular su IMC, divida su peso en kg por la altura en metros cuadrados.

*Janette Marshall, Periodista en Nutrición y Salud