Declaración de la ISA en respuesta al estudio de Bornemann et al.
En respuesta a las afirmaciones efectuadas por Bornemann et al. en un estudio publicado recientemente1, que examinaba el metabolismo de la sucralosa, administrada repetidamente, en el intestino de ratas, y su potencial acumulación en su tejido adiposo, la Asociación Internacional de Edulcorantes (ISA) desea señalar la ausencia de evidencia que apoye alguna inquietud por la seguridad de la sucralosa . Por el contrario, las opiniones científicas procedentes de las autoridades de seguridad alimentaria de todo el mundo confirman de forma consistente, en línea con la abundante investigación disponible, que la sucralosa es segura.
Todos los edulcorantes bajos en calorías, incluida la sucralosa, han pasado por una meticulosa evaluación de seguridad por parte de autoridades reguladoras competentes de todo el mundo antes de su aprobación en el mercado . Además de la evaluación y la confirmación de la seguridad de la sucralosa por el Comité Mixto FAO/OMS de Expertos en Aditivos Alimentarios (JECFA), en una opinión científica publicada en 2017 la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) volvió a confirmar que la sucralosa es segura a los niveles actuales de utilización2. La sucralosa se ha evaluado, y está permitida su utilización, por parte de numerosos organismos reguladores, incluidos la FDA de EEUU, Health Canada, el Ministerio japonés de Salud y Bienestar, y las Normas Alimentarias de Australia y Nueva Zelanda. El consenso global científico y regulador es que la sucralosa es segura.
Por el contrario, el experimento actual con ratas por parte de Bornemann et al., que estudiaba el metabolismo de la sucralosa en una pequeña muestra de 10 ratas, no comporta un cambio en el perfil de seguridad de la sucralosa, dado que estudios a lo largo de todo el ciclo vital sobre la misma especie no demostraron efectos a dosis extremadamente elevadas. Este estudio de Bornemann et al. no aporta ninguna evidencia de que la sucralosa presente problema alguno de seguridad.
Es más, las conclusiones del estudio también se oponen a un gran número de estudios exhaustivos sobre el metabolismo llevados a cabo sobre diferentes especies animales y sobre humanos, que han demostrado una absorción intestinal de la sucralosa muy baja. No existe, sobre la base de este estudio, o de investigaciones anteriores, evidencia de metabolización por parte de la microbiota intestinal. No se han hallado metabolitos de sucralosa en las heces, y la mayor parte de la sucralosa ingerida se excreta inalterada a través de las heces.3,4 Además, estudios que utilizaban sucralosa radiomarcada tanto en humanos como en animales han demostrado que la sucralosa absorbida experimenta una metabolización mínima y que el organismo excreta con relativa rapidez todos los elementos radiomarcados, lo que apoya la ausencia de potencial bioacumulativo.
Los edulcorantes bajos en calorías como la sucralosa, utilizados en alimentos, bebidas, y edulcorantes de sobremesa, ofrecen a la gente una amplia variedad de opciones de sabor dulce con pocas calorías o sin calorías, por lo que pueden ser una herramienta útil, utilizados en lugar del azúcar y como parte de una dieta equilibrada, para ayudar a reducir la ingesta general de azúcar y calorías, así como para controlar los niveles de glucosa en sangre. Además, los edulcorantes bajos en calorías no son cariogénicos, lo que significa que no contribuyen a la caries dental.