Un estudio realizado en la Universidad de York no observa ningún vínculo entre la ingesta de aspartamo y la intolerancia a la glucosa

Declaración de la ISA en respuesta al estudio publicado por Kuk y Brown, Universidad de York, Canadá, en relación con la ingesta de aspartamo y la intolerancia a la glucosa en individuos obesos

La Asociación Internacional de Edulcorantes (ISA) ha examinado los resultados del estudio observacional realizado por Kuk y Brown titulado “La ingesta de aspartamo está asociada a una mayor intolerancia a la glucosa en individuos con obesidad” («Aspartame intake is associated with greater glucose intolerance in individuals with obesity») (1) publicado recientemente en “Applied Physiology, Nutrition and Metabolism”, y respalda el hecho de que no existen pruebas científicas de ningún tipo que demuestren cualquier vínculo directo entre el consumo de aspartamo y la intolerancia a la glucosa en personas obesas.

Los autores han reconocido una serie de limitaciones con inclusión de la metodología utilizada para la presentación de informes alimentarios así como la naturaleza observacional del estudio, que no puede demostrar una asociación causal. Tal y como subrayan los autores, “los resultados de este estudio se basan en la alimentación autocomunicada a 24 horas, y puede no reflejar los modelos de ingesta crónicos”. Además, es importante subrayar que siempre existe un riesgo de error en los resultados alimentarios autocomunicados, puesto que el recordatorio de 24 horas es una herramienta que se conoce presenta limitaciones importantes. Y lo que es más relevante, al igual que con todos los estudios observacionales, no se puede excluir la posibilidad de que los resultados se pudieran ver influenciados por una serie de factores de confusión residuales y no medidos que no han sido examinados en este estudio, y por lo tanto, los autores reconocen que sus observaciones y resultados podrían ser debidos a la casualidad.

Por el contrario, los resultados científicos procedentes de estudios clínicos en humanos han mostrado de manera recurrente que los edulcorantes bajos en calorías pueden ayudar a las personas con diabetes a contar con unas elecciones alimentarias más amplias y disfrutar del sabor dulce sin contribuir al aumento de los niveles de insulina o de glucosa en sangre. (2) Y lo que es más importante, en 2012, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (“European Food Safety Authority” – EFSA) concluyó que el “consumo de alimentos y bebidas que contienen edulcorantes bajos en calorías en lugar de azúcar induce un aumento inferior de la glucosa después de su consumo en comparación con los alimentos y bebidas que contienen azúcar”. (3)Se puede encontrar información interesante acerca del uso de los edulcorantes bajos en calorías por parte de personas con diabetes en la ficha técnica de la ISA: “Conversación sobre diabetes: ¿Cómo pueden ayudar los edulcorantes bajos en calorías” (‘Sweet talk on diabetes: How can low calorie sweeteners help?’) haciendo
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  1. http://www.nrcresearchpress.com/doi/full/10.1139/apnm-2015-0675#.V0bO62PBbR0
  2. Gardner C, et al. Nonnutritive sweeteners: current use and health perspectives: a scienti c statement from the American Heart Association and the American Diabetes Association. Diabetes Care. (2012) Aug;35(8):1798-808
  3. Official Journal of the European Union: Commission Regulation (EU) No 432/2012 of 16 May 2012 establishing a list of permitted health claims made on foods, other than those referring to the reduction of disease risk and to children’s development and health Text with EEA relevance. http://eur-lex.europa.eu/legal-content/EN/TXT/ PDF/?uri=OJ:L:2012:136:FULL&from=EN