El destino biológico de los edulcorantes bajos en calorías

Autor(es): Magnuson BA, Carakostas MC, Moore NH, Poulos SP, Renwick AG
Nombre de publicación : Nutrition Reviews 2016 Nov; 74(11): 670-689
Año de publicación : 2016

Resumen

Junto con el esfuerzo continuo por encontrar soluciones al aumento de los índices de obesidad y diabetes, existe un mayor interés en los beneficios potenciales para la salud del uso de edulcorantes bajos o sin calorías. Las preocupaciones sobre su seguridad impiden el uso de los edulcorantes bajos en calorías como herramienta para el control de la ingesta calórica, incluso cuando la seguridad de los edulcorantes bajos o sin calorías ha sido confirmada por agencias reguladoras de todo el mundo. En muchos casos, comprender el destino biológico de los distintos edulcorantes bajos o sin calorías puede ayudar a los profesionales a responder a las cuestiones de seguridad. Los objetivos de este examen son comparar las similitudes y diferencias en la química, el estatus normativo y el destino biológico (que incluye la absorción, distribución, metabolismo y excreción) de los edulcorantes bajos o sin calorías comúnmente utilizados: acesulfamo potásico, aspartamo, sacarina, extracto de hoja de estevia (glucósido de esteviol) y sucralosa. Entender el destino biológico de los distintos edulcorantes bajos o sin calorías sirve para valorar si los informes sobre los efectos biológicos de estudios en animales o en humanos son indicativos de posibles problemas de seguridad. Los ejemplos de la utilidad de esta información para responder a cuestiones sobre los edulcorantes bajos o sin calorías incluyen el debate de la exposición sistémica a los edulcorantes bajos o sin calorías, el uso de combinaciones de edulcorantes y el potencial de efectos de los mismos en la microflora intestinal.

Sumario

Esta revisión ofrece información exhaustiva sobre la absorción, distribución, metabolismo y excreción de los cinco edulcorantes bajos en calorías utilizados comúnmente: Acesulfamo-K, aspartamo, sacarina, sucralosa y glucósido de esteviol, así como un repaso de la literatura científica que demuestra la falta de evidencia de los efectos de los edulcorantes bajos en calorías en el microbioma intestinal. Es importante que los nutricionistas y otros profesionales de la salud se familiaricen con el destino biológico de los edulcorantes bajos en calorías para que puedan ser fuentes autorizadas de información científicamente correcta para sus pacientes y el público en general.

Los distintos componentes son muy diversos en estructura, metabolismo y destino biológico tras el consumo de alimentos y bebidas edulcoradas con edulcorantes bajos en calorías. Entender esto es extremadamente importante puesto que existen muchos ejemplos en la literatura científica en los que los efectos biológicos o alimentarios observados en estudios con edulcorantes bajos en calorías se extrapolan incorrectamente a todos los edulcorantes bajos en calorías sin presentar evidencia científica alguna que respalde las conclusiones.

Los edulcorantes bajos en calorías se dividen en 2 grupos principales según la base de su metabolismo. La sacarina, el acesulfamo-K y la sucralosa pertenecen al primer grupo, compuesto por edulcorantes bajos en calorías que prácticamente no se someten a metabolismo alguno tras una absorción mínima (el caso de la sucralosa) o amplia (como el acesulfamo-K y la sacarina). El aspartamo y el glucósido de esteviol forman el segundo grupo de componentes, que primero se digieren/metabolizan en tracto intestinal antes de su absorción, tras la cual solo se absorben y metabolizan sistemáticamente los productos descompuestos en la digestión. En todos los casos, la eliminación es rápida, sin bioacumulación de los edulcorantes bajos en calorías ni de sus metabolitos en el organismo.

Las mezclas de edulcorantes intensos son cada vez más utilizadas en formulaciones de alimentos y bebidas porque ofrecen una mejora sinérgica de la intensidad del dulzor y mejoran la calidad de este más allá de la admitida por los edulcorantes individuales. Además, el uso de mezclas de edulcorantes tiene como resultado la disminución de las cantidades de los edulcorantes bajos en calorías individuales utilizados, reduciendo así la exposición a cada componente. De forma consistente, no se han encontrado evidencias que afirmen que las mezclas representan un problema de seguridad.

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