Evidencia científica para informar pautas alimentarias: El papel de los edulcorantes en la dieta y la salud

Resultados principales del Informe Científico de 2020 del Comité Asesor sobre las Pautas Alimentarias en EEUU.

Aspectos destacados:

  • La dieta estadounidense típica da como resultado una sobreingesta de grasas, sodio y azúcares añadidos, mientras que el consumo de frutas, verduras y cereales integrales es inferior al recomendado.
  • Debería reducirse la ingesta en exceso de azúcares añadidos, pero también ponerse el foco en la calidad general de la dieta.
  • La evidencia científica disponible sugiere que el consumo de bebidas edulcoradas bajas en calorías/sin calorías se asocia a una menor adiposidad en adultos, mientras que una evidencia limitada no indica tal asociación en los niños.

El informe científico preparado por los expertos del Comité Asesor sobre las Pautas Alimentarias de 20201 anunciará la próxima edición de las Pautas Alimentarias para Estadounidenses 2020-2025, con el objetivo de ayudar a abordar los importantes retos para la salud pública de la obesidad y las comorbilidades relacionadas, que están asociadas a dietas de baja calidad. En pleno estallido del coronavirus, cada vez es más urgente abordar la obesidad, ya que se ha llegado a la conclusión de que estos dos importantes retos para la salud están interrelacionadas. Un setenta por ciento (70%) de los estadounidenses tienen sobrepeso u obesidad, y la evidencia acumulada demuestra que el exceso de peso puede aumentar el riesgo de enfermedad grave y fallecimiento debido a COVID-192.

Foco en patrones de alimentación. Lo que más importa es la dieta en su conjunto

Una característica importante del informe de 2020 del Comité es su foco en los patrones de alimentación. Las personas no ingieren nutrientes aislados, sino una combinación de alimentos y bebidas con diversos nutrientes e ingredientes que, en conjunto, es más probable que afecten a la salud o al riesgo de enfermedades crónicas que un solo alimento o ingrediente. Las cantidades, frecuencia y combinación de lo que comemos y bebemos es lo que llamamos un patrón de alimentación.

Al analizar los datos relativos a los patrones de alimentación de los estadounidenses, el informe científico identificó un perfil consistentemente asociado a beneficios para la salud, que se describe mediante: mayor consumo de verduras, frutas, legumbres, cereales integrales, lácteos bajos en grasa o desnatados, carne y pollo magros, marisco, frutos secos y aceites vegetales insaturados, y bajo consumo de carnes rojas y procesadas, alimentos y bebidas edulcorados con azúcar, y cereales refinados. Se ha demostrado que un patrón de alimentación de alta calidad puede ayudar a conseguir la idoneidad de nutrientes y el equilibrio energético, favorecer la salud, y reducir el riesgo de enfermedades crónicas relacionadas con la dieta, como sobrepeso y obesidad, diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares, enfermedades óseas, cáncer y trastornos neurocognitivos.

La ingesta de azúcares añadidos es superior a la recomendada

Los patrones de consumo de grupos alimentarios no han variado a lo largo de la última década. Los estadounidenses superan las cantidades recomendadas para grasas y azúcares añadidos en todos los grupos de edad, mientras que el consumo de fruta, verdura, lácteos y cereales integrales están, por lo general, por debajo de las cantidades recomendadas. El Comité Asesor sobre las Pautas Alimentarias de 2020 volvió a examinar los datos relativos a la ingesta de azúcares añadidos y sugirió que reducir la cantidad de azúcares añadidos en la dieta mediante cambios en el comportamiento de los consumidores y/o la producción alimentaria podría contribuir a una mejor salud de la población. El Comité concluye que un porcentaje inferior al 6% de la ingesta total de energía procedente de azúcares añadidos (versus el 10% recomendado en las directrices actuales) está más en la línea de un patrón de alimentación más saludable.

El papel de las bebidas en un patrón de alimentación saludable

Las bebidas desempeñan papeles importantes en nuestra alimentación, principalmente ayudándonos a satisfacer nuestras necesidades de hidratación. Incluso una deshidratación leve podría dar como resultado un rendimiento cognitivo y físico reducido. A su vez, se han planteado cuestiones sobre si determinados tipos, cantidades y frecuencias de consumo de bebidas podrían contribuir al sobrepeso y la obesidad o a otros problemas de salud. Por ello, el Comité revisó los datos disponibles sobre las relaciones entre consumo de bebidas y crecimiento, talla, composición corporal, y riesgo de sobrepeso y obesidad en niños y adultos. Entre las bebidas examinadas, solo la ingesta de bebidas edulcoradas con azúcar se asoció a adiposidad.

Respecto a las bebidas edulcoradas bajas en calorías/sin calorías, tras una revisión sistemática de la evidencia que examinaba su papel en la adiposidad, el Comité llegó a la conclusión de que: “Una evidencia limitada sugiere que el consumo de LNCSB [del inglés -low/no calorie sweetened beverage- bebidas edulcoradas bajas en calorías/sin calorías] está asociado a una menor adiposidad en adultos. Los estudios revisados en adultos y niños no proporcionaron pruebas de que las LNCSB favorezcan el aumento de peso o de adiposidad”. La revisión incluía 17 estudios prospectivos de cohortes sobre niños y 20 estudios (6 ensayos controlados aleatorizados y 14 estudios prospectivos de cohortes) sobre adultos que cumplían los criterios preestablecidos. Teniendo en cuenta diversos factores, el Comité recomienda considerar los edulcorantes bajos en calorías/sin calorías como una opción para controlar el peso corporal.

Conclusión final

Dado que la dieta estadounidense sigue estando alejada de un patrón de alimentación saludable, y que el sobrepeso y la obesidad aún siguen en niveles preocupantes, se necesitan herramientas dietéticas que puedan ayudar a niños y adultos a seguir una alimentación de mayor calidad. En vista de ello, los edulcorantes bajos en calorías/sin calorías, como ingredientes de alimentos y bebidas, aprobados y con una seguridad bien establecida, pueden aportar beneficios a los consumidores, al ayudarles a reducir la ingesta excesiva de azúcares y calorías y desempeñar, por tanto, un papel útil como parte de una alimentación general saludable.

Referencias

  1. Dietary Guidelines Advisory Committee. 2020. Scientific Report of the 2020 Dietary Guidelines Advisory Committee: Advisory Report to the Secretary of Agriculture and the Secretary of Health and Human Services. U.S. Department of Agriculture, Agricultural Research Service, Washington, DC.
  2. Public Health England (PHE). Excess weight and COVID-19: Insights from new evidence. Published July 2020. Available at: https://www.gov.uk/government/publications/excess-weight-and-covid-19-insights-from-new-evidence