El consumo de bebidas con edulcorantes bajos en calorías se encuentra asociado a una mejor calidad de la alimentación y a un menor consumo de energía, tal y como sugiere un nuevo estudio realizado en el Reino Unido

El seguimiento de un modelo de alimentación saludable constituye la nueva tendencia en el mundo actual de la nutrición, y muchos expertos están de acuerdo en que es el momento de dejar de centrarse en los nutrientes individuales y empezar a hablar sobre modelos globales de alimentación saludable. Un modelo de alimentación saludable favorece un peso corporal saludable y puede ayudar a prevenir o reducir el riesgo de enfermedades crónicas, al integrar las conductas nutricionales saludables y la actividad física regular.(1) Una serie de conductas alimentarias se ha asociado a una mejor calidad de la alimentación y a un modelo de alimentación saludable, con inclusión del uso de los edulcorantes bajos en calorías y de alimentos y bebidas que los contienen.(2)

Un nuevo estudio publicado recientemente en la revista “Nutrients” (3) confirma los resultados anteriores en el sentido de que el consumo de bebidas con edulcorantes bajos en calorías se encuentra asociado a una alimentación más saludable y a un menor consumo de energía, y sugiere que estos pueden formar parte de un modelo de alimentación saludable. Asimismo añade otra prueba de que las bebidas dietéticas no promueven la compensación o el deseo de consumir alimentos azucarados, sino que están asociados a un inferior consumo global de azúcares y de energía, y por lo tanto, pueden ser una herramienta útil para la gestión del peso, tanto a corto como a largo plazo, tal y como ha mostrado una serie de estudios anteriores. (4,5,6)

Los edulcorantes bajos en calorías y la mayor calidad de la alimentación van de la mano

Gibson et al utilizaron los datos procedentes de 1.590 participantes en la Encuesta Nacional sobre Alimentación y Nutrición del Reino Unido (“National Diet and Nutrition Survey” – NDNS) para examinar si las personas que consumían bebidas con edulcorantes bajos en calorías (EBC) presentaban una tendencia a seguir alimentaciones más saludables y a consumir menos energía, grasas saturadas y azúcares, no solo en comparación con las personas que preferían las bebidas endulzadas con azúcares (BEA), sino también con las personas que no consumían ningún tipo de bebida (no consumidores) y con las personas que consumían ambos tipos de bebidas.

El estudio observó que los consumidores de bebidas dietéticas presentaban una mejor calidad en la alimentación, que era similar a los no consumidores, puesto que ambos grupos tenían un consumo más elevado de pescado, fruta y verduras, y un consumo inferior de carne y azúcares, en comparación con los consumidores BEA y / o con las personas que consumían tanto bebidas endulzadas con azúcar como bebidas con edulcorantes bajos en calorías. Y lo que es más importante, los consumidores de bebidas con edulcorantes bajos en calorías presentaban un consumo medio total de energía idéntico (1.719 kcal/ día) al de los no consumidores (1.718 kcal/día) y un consumo de energía significativamente inferior en comparación con los consumidores BEA (1.958 kcal/día) y los consumidores de ambos tipos de bebidas (1.986 kcal/día). Los consumidores de bebidas con edulcorantes bajos en calorías presentaban más probabilidades de ser obesos y de tener un IMC medio más elevado; no obstante, la observación paradójica de que los consumidores de bebidas con edulcorantes bajos en calorías tenían más probabilidades de tener sobrepeso y un IMC medio más elevado se puede atribuir probablemente a la causalidad inversa.(7) Además, en términos de consumo de macronutrientes, en comparación con el grupo BEA y con el grupo que consume ambos tipos de bebidas, el grupo que consumió bebidas con edulcorantes bajos en calorías presentaba:

  • unos consumos significativamente inferiores de azúcares (tanto en términos de g/día como de % del consumo de energía),
  • unos consumos significativamente inferiores tanto de grasas como de ácidos grasos saturados (de manera absoluta pero no como % del consumo de energía),
  • un consumo significativamente más elevado de proteínas (como % del consumo de energía).

Durante su presentación acerca de la calidad de la alimentación en los consumidores de edulcorantes bajos en calorías en el 12º Congreso Europeo FENS sobre Nutrición celebrado en Berlín el pasado octubre, Sigrid Gibson, primer autor del estudio, presentó datos científicos que sugieren unas puntuaciones más altas en el índice de alimentación saludable en comparación con los consumidores de bebidas endulzadas con azúcares. Ella declaró que los consumidores de bebidas con edulcorantes bajos en calorías “presentan una tendencia a una alimentación de mejor calidad que incluyen más fruta y verduras, cereales integrales, productos lácteos bajos en grasas y menos alimentos con contenido de grasas y azúcares».

El uso de edulcorantes bajos en calorías está asociado a un índice de alimentación más saludable y a una mayor actividad física en otros estudios

Esta publicación no es la primera que muestra que el consumo de bebidas con edulcorantes bajos en calorías se encuentra asociado a una calidad de la alimentación más saludable y a un mejor estilo de vida global. De manera similar, una revisión en 2014(2) de los datos de la Encuesta Nacional sobre Salud y Nutrición de EEUU (“National Health and Nutrition Examination Survey” – NHANES) realizada por Drewnowski y Rehm observó que el uso de edulcorantes bajos en calorías, con inclusión de las bebidas, estaba asociado a unas puntuaciones más altas en el índice de alimentación saludable, a una menor incidencia del tabaquismo y a una mayor actividad física.

Consejos para seguir un modelo de alimentación saludable

Elija un modelo de alimentación saludable con un nivel adecuado de calorías para lograr y mantener un peso corporal saludable, promover la adecuación de los nutrientes y reducir el riesgo de enfermedades crónicas.(1) Un modelo de alimentación saludable engloba:

  • Una variedad de frutas y verduras
  • Cereales, al menos la mitad de ellos, integrales
  • Productos lácteos bajos en grasas, que incluyen leche, yogur, queso
  • Una variedad de alimentos proteicos, que incluyen pescado, carnes magras y aves de corral, huevos, legumbres (judías y guisantes), y frutos secos, semillas y productos de soja
  • Aceites ricos en ácidos grasos monoinsaturados o poliinsaturados tales como el aceite de oliva
  • Postres y aperitivos con moderación
  • Una variedad de bebidas y refrescos con fines de hidratación (preferentemente las opciones bajas en calorías para reducir el contenido energético)

Los resultados científicos confirman que los edulcorantes bajos en calorías pueden formar parte de un plan de alimentación saludable y se encuentran asociados a una mejor calidad de la alimentación. Los datos científicos sugieren asimismo que los edulcorantes bajos en calorías pueden contribuir a reducir el consumo total de energía y, por lo tanto, ser una herramienta útil en la gestión del peso sin comprometer el agradable sabor dulce. Al proporcionar dulzura sin calorías, las opciones de los edulcorantes bajos en calorías pueden constituir una contribución útil en el empoderamiento de las personas para que realicen elecciones inteligentes ayudándoles a lograr una alimentación y un estilo de vida equilibrados.

Se puede acceder a la publicación original a través de haga clic aquí. El estudio fue financiado por UNESDA.

Una interesante infografía que presenta los resultados del análisis NHANES que describen “Quiénes son los consumidores de edulcorantes bajos en calorías” se puede consultar a través de este enlace.

Puede resultar asimismo interesante ver el siguiente video con el Profesor Adam Drewnowski que habla sobre cómo la relación entre los edulcorantes bajos en calorías y unas mejores conductas alimentarias puede jugar un papel integral en la gestión del peso:/p>

  1. Dietary Guidelines for Americans 2015-2020. 8th edition: http://health.gov/dietaryguidelines/2015/guidelines/
  2. Drewnowski, A. and Rehm, C.D. Nutrients 2014; 6: 4389-4403
  3. Gibson SA et al. Nutrients 2016 Jan 2; 8(1). pii: E9. doi: 10.3390/nu8010009.
  4. Bellisle F. Curr Obes Rep 2015; 4(1),:106-10
  5. Rogers PJ et al. Int J Obes (Lond). 2015 Sep 14. doi: 10.1038/ijo.2015.177
  6. Miller PE and Perez V. Am J Clin Nutr 2014; 100(3): 765-77
  7. Drewnowski, A. Ann. Nutr. Metab. 2013; 63: 147-148