Conocer la función del sabor dulce en la dieta y en la salud

Medir la cantidad de dulce de la dieta total en investigaciones futuras ayudaría a hacer avanzar las recomendaciones dietéticas basadas en la evidencia

Aspectos destacados

  • La evidencia actual no respalda la hipótesis de que reducir la exposición al sabor dulce pueda reducir la “golosinería” y, a su vez, la ingesta de azúcares añadidos y calorías.
  • En una opinión, los expertos piden un acuerdo sobre el enfoque óptimo para medir el sabor dulce de la dieta total.
  • Si se desarrollara un consenso sobre las mediciones del sabor dulce, nuevos estudios científicos podrían abordar la función del dulce alimentario en la dieta y en la salud para informar recomendaciones dietéticas basadas en la evidencia.

 

En una opinión científica publicada en Advances in Nutrition a finales de 20201, once investigadores de nutrición y ciencia sensorial revisaron las mediciones existentes del sabor dulce en alimentos y bebidas para comprender mejor el papel del sabor dulce en la dieta y en la salud. La revisión ofrece una visión general de las técnicas sensoriales disponibles, y debate sobre los recientes esfuerzos por medir el sabor dulce de dietas completas en distintos países y culturas. Una contribución importante para la investigación en el futuro es una dirección futura que se propone para mejorar métodos para medir el sabor dulce, en un esfuerzo por basar recomendaciones dietéticas en torno al sabor dulce con criterios científicos rigurosos.

Con la reducción de azúcares como objetivo clave de las recomendaciones nutricionales en todo el mundo, algunas organizaciones recomiendan reducir el consumo de alimentos y bebidas de sabor dulce, independientemente del origen del mismo (es decir, con o sin calorías). Aunque no existe evidencia alguna que respalde esta recomendación, la hipótesis subyacente es que reducir la exposición al azúcar daría como resultado la reducción de las preferencias por alimentos dulces; a su vez, la reducción de las preferencias daría lugar a una menor ingesta de azúcar y, a la larga, la reducción del consumo haría disminuir la ingesta calórica y ayudar en la pérdida de peso. Sin embargo, la evidencia actual, resumida en una reciente revisión sistemática, no respalda los vínculos de esta supuesta cadena causal2.

En su revisión sistemática de los datos publicados que exploraban el impacto de la exposición dietética al sabor dulce sobre la subsiguiente preferencia e ingesta de alimentos y bebidas dulces en la dieta, Appleton et al no encontraron un respaldo coherente para una relación entre exposición al sabor dulce y las preferencias subsiguientes o la ingesta de alimentos dulces2. Así mismo, una revisión de la literatura científica por parte de Public Health England llegó a una conclusión similar en 20153. Por tanto, falta evidencia que respalde la suposición de que menos sabor dulce en la dieta daría lugar a una disminución de la ingesta calórica y a la pérdida de peso.

Los expertos que contribuyeron a esta revisión llegaron a la conclusión de que, con el fin de abordar interrogantes de investigación no resueltos respecto al sabor dulce en la dieta y sus resultados para la salud, se necesita una medición del sabor dulce acordado de manera generalizada. Una medición eficaz que capturaría el sabor dulce de una dieta completa o un patrón alimentario, no simplemente el dulzor de alimentos concretos. Aunque supone un desafío, algunos investigadores ya han realizado esfuerzos por desarrollar dichas mediciones. Actualmente, tres estudios han desarrollado bases de datos de sabor que medían la intensidad del sabor dulce de alimentos y de dietas completas en cuatro países: Australia, Francia, Países Bajos y Malasia4-6. Este método puede aportar importantes conocimientos sobre el papel del sabor dulce en la salud. Por ejemplo, al analizar patrones dietéticos de sabor en los Países Bajos, se averiguó que personas de diferentes pesos corporales (normopeso, sobrepeso y obesidad) tienden a presentar ingestas calóricas similares procedentes de alimentos dulces7.

Los expertos determinaron prioridades para la investigación futura1. Si pudiera desarrollarse un consenso sobre el enfoque sensorial para medir el sabor dulce de la dieta completa en contextos fuera del laboratorio, los investigadores podrían combinar datos procedentes de diferentes estudios y llevar a cabo nuevos estudios científicos para examinar la validez de las recomendaciones actualmente infundadas que piden una reducción del sabor dulce, y abordar activamente interrogantes científicos sin resolver respecto al papel del dulce alimentario en la dieta y en la salud. Esto podría ayudar a hacer avanzar un asesoramiento dietético basado en la evidencia.

Esta revisión fue apoyada por el ILSI [International Life Sciences Institute – Instituto Internacional de Ciencias de la Vida] Norteamérica e incluye, en parte, información compartida en la reunión “Think Tank: Measuring Sweetness in Foods, Beverages and Diets” (“Think Tank: Cómo medir el sabor dulce en alimentos, bebidas y dietas”), organizada por ILSI Norteamérica, y celebrada el 12 de diciembre de 2019 en Washington, DC.

  1. Trumbo PR, Appleton KM, de Graaf K, Hayes JE, Baer DJ, Beauchamp GK, Dwyer JT, Fernstrom JD, Klurfeld DM, Mattes RD, Wise PM. Perspective: Measuring Sweetness in Foods, Beverages, and Diets: Toward Understanding the Role of Sweetness in Health. Advances in Nutrition 2020 Dec 3; nmaa151. doi: 1093/advances/nmaa151.
  2. Appleton KM, Tuorila H, Bertenshaw EJ, de Graaf C, Mela DJ. Sweet taste exposure and the subsequent acceptance and preference for sweet taste in the diet: systematic review of the published literature. Am J Clin Nutr 2018;107:405–19.
  3. Public Health England. Sugar reduction: the evidence for action. 2015. Available at: https://assets.publishing.service.gov.uk/government/uploads/system/uploads/attachment_data/file/470176/Annexe_5._Food_Supply.pdf
  4. Lease H, Hendrie GA, Poelman AAM, Delahunty C, Cox DN. A sensory-diet database: a tool to characterise the sensory qualities of diets. Food Qual Prefer 2016;49:20–32.
  5. Martin C, Visalli M, Lange C, Schlich P, Issanchou S. Creation of a food taste database using an in-home “taste” profilemethod. Food Qual Prefer 2014;36:70–80.
  6. Teo PS, van Langeveld AWB, Pol K, Siebelink E, de Graaf C, Martin C, Issanchou S, Yan SW, Mars M. Training of a Dutch and Malaysian sensory panel to assess intensities of basic tastes and fat sensation of commonly consumed foods. Food Qual Prefer 2018;65:49–59.
  7. van Langeveld AWB, Teo PS, de Vries JHM, Feskens EJM, de Graaf C, Mars M. Dietary taste patterns by sex and weight status in the Netherlands. Br J Nutr 2018;119:1195–206.