Una nueva revisión sistemática de ensayos clínicos confirma las ventajas de los edulcorantes bajos en calorías/sin calorías con respecto a los azúcares
Puntos destacables
- Una nueva revisión sistemática de ensayos clínicos controlados ha determinado que el consumo de bebidas endulzadas con edulcorantes bajos en calorías/sin calorías tiene un efecto neutro en el azúcar en sangre y en las respuestas endocrinas, al contrario de los efectos observados con las bebidas azucaradas.
- Esta falta de impacto de las bebidas endulzadas con edulcorantes bajos en calorías/sin calorías en las respuestas glucémicas fue similar a la del agua
- El nuevo estudio respalda el uso de bebidas endulzadas con edulcorantes bajos en calorías/sin calorías como una estrategia de sustitución de las bebidas azucaradas.
Cuando las personas consumen una bebida azucarada, los niveles de insulina y glucosa en sangre se elevan. Por el contrario, el consumo de bebidas endulzadas con edulcorantes bajos en calorías/sin calorías no tiene ningún efecto en la respuesta glucémica postprandial. Esto ha quedado demostrado en docenas de estudios publicados en las cuatro últimas décadas y se ha visto confirmado en revisiones sistemáticas de ensayos controlados aleatorizados (ECA) disponibles1,2,3. Sin embargo, aún se plantean dudas sobre el impacto global de los edulcorantes en las respuestas endocrinas (hormonales), o sobre el efecto potencialmente diferente que podrían tener los edulcorantes individuales o su combinación, e incluso sobre cómo podría influir el patrón de ingesta en el control de la glucosa en sangre (por ejemplo, si se consumen solos o con otros alimentos).
El nuevo estudio de Zhang y su equipo4 arroja luz sobre estas cuestiones, al examinar el impacto de las bebidas endulzadas con un edulcorante bajo en calorías/sin calorías o con una combinación de varios en las respuestas glucémica y endocrina. Asimismo, compara tales efectos con el impacto del agua y de las bebidas azucaradas.
¿Qué ha mostrado este nuevo estudio?
El estudio de Zhang et al. es una revisión sistemática y meta análisis de 25 estudios con datos de 36 ensayos de alimentación aguda con 472 participantes4. Dado que la presencia de otros nutrientes (ej., carbohidratos) y la hora de consumo pueden afectar a la respuesta glucémica, se analizaron tres patrones de ingesta: (i) bebidas edulcoradas bajas en calorías/sin calorías consumidas por separado, sin otro tipo de alimento/comida, (ii) bebidas edulcoradas bajas en calorías/sin calorías consumidas con otro alimento/bebida (es decir, energía y nutrientes añadidos, como carbohidratos), y (iii) bebidas bajas en calorías/sin calorías consumidas como una carga preliminar antes de otro alimento/bebida.
Los resultados del estudio mostraron que, cuando se consumen solas, las bebidas edulcoradas bajas en calorías/sin calorías por sí solas o mezcladas no tenían ningún efecto en los niveles de glucosa o insulina, ni en la respuesta endocrina (es decir, péptido 1 similar al glucagón (GLP-1), polipéptido inhibidor gástrico (GIP), péptido YY (PYY), ghrelina, leptina y glucagón). La ausencia de efecto fue similar a la hallada con el consumo de agua, en tanto que las bebidas azucaradas azúcar aumentaron las respuestas postprandiales de glucosa, insulina e incretina. Se encontraron resultados similares cuando se consumieron bebidas edulcoradas bajas en calorías/sin calorías con energía adicional (calorías) procedente de carbohidratos, o cuando se aportaban como carga preliminar, antes de la energía/carbohidratos añadidos.
¿Por qué estos hallazgos son importantes?
Los resultados de este nuevo estudio refuerzan nuestra confianza en el cuerpo de evidencia disponible, que respalda de forma constante un efecto neutro de los edulcorantes bajos en calorías/sin calorías en las respuestas postprandiales endocrina, glucémica e insulínica1-4, similares a la del agua y opuestas a los efectos de las bebidas azucaradas. Los autores concluyen que estos hallazgos respaldan el uso de bebidas endulzadas con edulcorantes bajos en calorías/sin calorías como una estrategia de sustitución de las versiones con azúcar.
Además, estos hallazgos se basan en un análisis exhaustivo y la síntesis de todos los datos disponibles. Para extraer conclusiones basadas en la evidencia en la investigación sobre nutrición, confiamos en las revisiones sistemáticas, como el estudio de Zhang et al.4, que emplean métodos explícitos para realizar una investigación exhaustiva, valoración crítica y síntesis de toda la literatura disponible que aborda una pregunta clínica predefinida sobre un tema concreto. Otra de las fortalezas de este estudio es el uso de un metaanálisis de red, que ha proporcionado estimaciones más precisas que las estimaciones únicas directas o indirectas, y ha aumentado el volumen de la información.
¿Por qué es importante para las personas que viven con diabetes o prediabetes?
La apetencia de los seres humanos por el sabor dulce es innato5. Por tanto, es lógico que las personas que viven con diabetes o prediabetes también deseen consumir algo dulce. Este nuevo estudio garantiza a las personas con diabetes que, al contrario de lo que ocurre con los azúcares, los edulcorantes bajos en calorías/sin calorías no afectan a las respuestas glucémicas y se pueden utilizar en alimentos y bebidas para ofrecer una variedad más amplia de opciones dulces sin azúcares o con un bajo contenido en azúcares, para que no sientan que tienen que renunciar a nada.
Organizaciones relacionadas con la diabetes de todo el mundo han publicado directrices nutricionales y de prácticas clínicas que respaldan el uso de edulcorantes bajos en calorías/sin calorías en el tratamiento de la diabetes. Por ejemplo, la Asociación Estadounidense de Diabetes (ADA, American Diabetes Association) reconfirmó en su actualización de 2023 de las recomendaciones nutricionales6 que: «El uso de edulcorantes no nutritivos como un sustituto de los productos edulcorados con azúcar puede reducir el consumo general de carbohidratos y calorías, siempre que no haya un aumento compensatorio de ingesta de energía procedente de otras fuentes. Hay evidencia de que las bebidas bajas en calorías/sin calorías son una alternativa viable al agua». Los hallazgos de este nuevo estudio respaldan estas recomendaciones.