Variaciones personales en las preferencias de edulcorantes: efectos de la edad y de la obesidad

Autor(es): Bobowski N and Mennella JA
Nombre de publicación : Childhood Obesity, 2017; May 12. doi: 10.1089/chi.2017.0023. [Epub ahead of print]
Año de publicación : 2017

Resumen

ANTECEDENTES: El uso de edulcorantes no nutritivos (ENN), que proporcionan sabor dulce con pocas o ninguna caloría, ha ido en aumento, pero los datos sobre si las respuestas hedónicas de los niños a los ENN difieren de los azúcares alimenticios o de las respuestas hedónicas de los adultos son limitados.
MÉTODOS: Los niveles preferidos de sacarosa y del ENN sucralosa se determinaron mediante un procedimiento de rastreo de elección forzosa en 48 niños de 7 a 14 años (media?=?10 años) y en 34 adultos. Cada participante también puntuó el gusto de estos estímulos del gusto, así como diversas concentraciones de aspartamo en escalas hedónicas faciales de 3 y de 5 puntos. Se obtuvieron mediciones antropométricas y se evaluaron los motivos de la ingesta de alimentos apetitosos mediante la Escala de Motivos para Alimentos Apetitosos (PEMS, por sus siglas en inglés; adultos) y PEMS para niños.
RESULTADOS: Aunque el uso de la escala de 3 puntos no mostró diferencias relacionadas con la edad en cuanto al gusto por los edulcorantes, la escala de 5 puntos mostró que a más niños que adultos les gustaban mayores concentraciones de sacarosa, sucralosa y aspartamo, y el procedimiento de rastreo indicó que los niños preferían sobre todo concentraciones más elevadas de sacarosa y de sucralosa que los adultos. Independientemente de la edad, la preferencia por lo dulce no difirió entre los participantes obesos y no obesos, y no mostró asociación con los motivos para comer alimentos apetitosos. Las puntuaciones z del índice de masa corporal de los niños se asociaron positivamente con las puntuaciones de motivos sociales y de conformidad para comer alimentos apetitosos.
CONCLUSIONES: Las investigaciones deben ir más allá de medir las variaciones hedónicas en cuanto al gusto dulce para averiguar los motivos y las consecuencias fisiológicas y psicológicas del consumo de dulces para arrojar luz sobre qué niños son más vulnerables para desarrollar hábitos alimenticios desfavorables, con el consiguiente aumento del riesgo de obesidad y de otras enfermedades.

Sumario

En consonancia con investigaciones anteriores, este nuevo estudio del Centro Monell no ha hallado diferencias en el gusto por el sabor dulce entre individuos obesos y no obesos. Asimismo, al examinar las diferencias relacionadas con la edad en las preferencias de dulzor utilizando distintas concentraciones de azúcar y de edulcorantes bajos en calorías (sucralosa, aspartamo) en 48 niños de 7 a 14 años y en 34 adultos (madres), el estudio volvió a confirmar que los niños prefieren mayores concentraciones de sabor dulce tanto de sucralosa como de aspartamo que los adultos, al igual que sucede con los azúcares alimenticios. Este hallazgo se suma a nuestros conocimientos en torno a las diferencias relacionadas con la edad y el índice de masa corporal (IMC) en cuanto a preferencias sobre el sabor dulce.

Estudios clínicos anteriores realizados en niños revelaron que el uso de edulcorantes bajos en calorías tiende a reducir en lugar de aumentar la ingesta de alimentos azucarados y a facilitar en lugar de dificultar la pérdida de peso. (de Ruyter et al., 2012). En general, las pruebas existentes sostienen que el consumo de edulcorantes bajos en calorías no muestra una asociación homogénea con un aumento del apetito hacia el azúcar o los productos dulces ni en los niños ni en los adultos. (Bellisle F., 2015).

Ver el artículo completo