Declaración de la ISA en respuesta a estudio observacional de Debras et al.
Bruselas, 24 de marzo de 2022: La Asociación Internacional de Edulcorantes (ISA) responde a un nuevo estudio observacional de Debras et al.1, señalando las importantes limitaciones de este estudio y las opiniones de autoridades reguladoras internacionales que han venido confirmando, repetida y constantemente, que todos los edulcorantes bajos en calorías/sin calorías aprobados son seguros.
De hecho, los edulcorantes bajos en calorías/sin calorías se encuentran entre los ingredientes más exhaustivamente estudiados en todo el mundo. Antes de que se apruebe su uso en el mercado, todos los edulcorantes bajos en calorías/sin calorías han pasado por una estricta evaluación de seguridad por parte de la autoridad reguladora competente, como el Comité Mixto de Expertos en Aditivos Alimentarios (JECFA) de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA) y la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA). Y todas estas autoridades han confirmado repetida y constantemente la seguridad de todos los edulcorantes bajos en calorías/sin calorías aprobados2,3,4.
Los procesos de evaluación de seguridad se basan en rigurosas revisiones por parte de expertos independientes de la investigación colectiva y la evaluación de todo tipo de pruebas relativas a efectos secundarios potenciales, incluidos estudios de carcinogenicidad e investigación epidemiológica del cáncer5,6,7,8.
En realidad, en su estudio y en el Comunicado de Prensa que lo acompaña, las coautoras Charlotte Debras y Mathilde Touvier también reconocen que “el estudio tiene varias limitaciones importantes”, que incluyen autoinforme de ingestas alimenticias, sesgo de selección, factores residuales de confusión y causalidad inversa. Todas estas limitaciones están relacionadas con la naturaleza observacional del estudio. De hecho, la revisión sistemática, respaldada por la OMS, de Toews et al9 puso énfasis en que los resultados de estudios observacionales de efectos sobre la salud de los edulcorantes bajos en calorías/sin calorías deben interpretarse con cautela, y en que es necesario prestar atención a los plausibles factores residuales de confusión, así como a la causalidad inversa.
También es importante señalar que la investigación epidemiológica del cáncer no respalda una relación entre la ingesta de edulcorantes bajos en calorías/sin calorías y un mayor riesgo de cáncer. Revisiones sistemáticas recientes de la literatura científica, que tienen en cuenta toda la investigación colectiva sobre un tema específico, han indicado que no existe evidencia alguna de asociación entre el consumo de edulcorantes bajos en calorías/sin calorías y diversos tipos de cáncer9,10. Esto está en línea con las conclusiones a las que han llegado agencias de seguridad alimentaria de todo el mundo y su confirmación de que los edulcorantes bajos en calorías/sin calorías no comportan un riesgo carcinogénico y son, por tanto, seguros.
En un momento en que la obesidad y las enfermedades no transmisibles, incluidas la diabetes y las enfermedades bucodentales, siguen siendo importantes retos de salud en todo el mundo, y ante las recomendaciones actuales de salud pública de reducir la ingesta total de azúcares, los edulcorantes bajos en calorías/sin calorías pueden ser útiles para crear entornos alimentarios más saludables. Ofrecen una amplia selección de opciones de sabor dulce con pocas calorías o sin calorías, y pueden ser, por tanto, una herramienta útil, si se utilizan en vez de azúcar y como parte de una dieta equilibrada, para ayudar a reducir la ingesta total de azúcares y calorías, así como para controlar los niveles de glucosa en sangre11. Además, los edulcorantes bajos en calorías/sin calorías no fermentan por acción de las bacterias de la cavidad bucal, lo que significa que no contribuyen a la desmineralización dental, que es una de las causas de caries dental11.