En los últimos dos años, no es extraño ver a menudo titulares en las noticias sobre la reducción del azúcar. Esto se ha convertido en un aspecto clave de las políticas sobre nutrición en un esfuerzo por frenar la epidemia de la obesidad, con el reconocimiento por parte de organizaciones científicas y médicas de todo el mundo de la necesidad de reducir la ingesta de azúcar. Por supuesto, la reformulación de los alimentos es una de las principales estrategias propuestas como medio de alcanzar la reducción de azúcar. Pero la pregunta que nos viene a la mente es: ¿Cómo continuaremos disfrutando del preciado sabor dulce en los alimentos y bebidas sin azúcar? ¿Pueden los edulcorantes bajos en calorías ofrecer una solución útil para la reducción de azúcar?
Los Edulcorantes bajos en calorías: la alternativa dulce en la reducción de azúcar y reformulación de los alimentos
Existe una serie de edulcorantes bajos en calorías aprobados, seguros y de gran sabor, con perfiles y características de sabor únicos, que pueden ser utilizados para sustituir al azúcar en alimentos y bebidas y ofrecer una gama más amplia de productos dulces con menos azúcares y calorías. El rango en aumento de edulcorantes bajos en calorías, así como el hecho de que éstos puedan ser utilizados solos o mezclados, representa una herramienta útil en los esfuerzos por la reformulación de los alimentos .
Aunque la reducción de azúcar es a veces algo más complicado que simplemente “retirar el azúcar”, desde que el azúcar posee otras propiedades funcionales como la de dar densidad o textura, la innovación y los avances en el desarrollo de recetas de los fabricantes y la industria alimenticia han posibilitado la disponibilidad de una variedad de alimentos y bebidas con gran sabor edulcorados con edulcorantes bajos en calorías.
La Sanidad Pública de Inglaterra refrenda el uso de edulcorantes bajos en calorías en las nuevas directrices de reducción de azúcar
En su reciente informe, ‘Reducción de azúcar: Alcanzar el 20%”, la Sanidad Pública de Inglaterra establece un programa sobre cómo la industria alimenticia puede reducir 200.000 toneladas de azúcar en sus productos antes del año 2020. En este proyecto, la Sanidad Pública de Inglaterra reconoce que los edulcorantes bajos en calorías tienen un valioso papel en la reducción de calorías y azúcares y en la reformulación de los alimentos. El informe admite que: «sustituir alimentos y bebidas azucaradas por otros con edulcorantes bajos o sin calorías podría servir para ayudar a las personas a controlar su peso puesto que reducen el contenido de calorías de los alimentos y bebidas manteniendo un sabor dulce.»
La Sanidad Pública de Inglaterra refrenda igualmente las opiniones científicas de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) sobre los edulcorantes bajos o sin calorías, recordando que todos los edulcorantes bajos en calorías que se utilizan en la Unión Europea son sometidos por la EFSA a rigurosos exámenes de seguridad, y son una alternativa segura y aceptable al uso del azúcar.
Este informe técnico establece directrices, para todos los sectores de la industria alimentaria, incluidos los fabricantes de alimentos, distribuidores, cafeterías y restaurantes de comida rápida, sobre cómo alcanzar el 20% previsto para 2020 en las 9 categorías de alimentos identificadas (pasteles, galletas, chocolate, golosinas, helados, postres, yogures, alimentos para el desayuno y alimentos dulces para untar), y propone seguir los tres enfoques siguientes:
- reformulación de los productos para reducir los niveles de azúcar presentes, incluido el uso de edulcorantes bajos en calorías
- reducción del número de calorías, y/o el tamaño de las porciones, en productos que puedan ser consumidos por un individuo en una sola vez
- cambio de los hábitos de compra del consumidor dirigiéndolos hacia productos bajos o sin azúcares añadidos
Por supuesto, se ha hecho hincapié en que la reducción de azúcar deberá lograrse sin aumentar el nivel de grasas saturadas de un producto y, cuando sea posible, irá acompañada de la reducción de calorías.
En Europa, el uso de edulcorantes bajos en calorías en alimentos o bebidas, en casi todos los casos, debe resultar además en un producto que posea una reducción energética total de al menos un 30% (Annex II, Regulation 1333/2008 on food additives). Para el consumidor, esto puede significar un importante ahorro calórico del azúcar, especialmente a la vista de las recientes recomendaciones para disminuir la ingesta de azúcares en nuestra dieta a menos del 10% de nuestra ingesta energética diaria.
Usados en sustitución del azúcar en alimentos y bebidas, los edulcorantes bajos en calorías pueden ser una “solución dulce” en la reformulación de alimentos y ofrecer al consumidor una mejor selección de productos bajos en calorías y con sabor dulce, ayudando de este modo a que las personas sigan la recomendación de la sanidad pública de limitar su ingesta de azúcar diaria.
Haga clic aquí para leer la declaración de la ISA agradeciendo la publicación del informe técnico de la Sanidad Pública de Inglaterra sobre la reducción de azúcar.