Bruselas, 15 de julio de 2025: La Asociación Internacional de Edulcorantes (ISA) hace un llamado a interpretar con precaución los resultados del reciente estudio de Meng et al sobre el aspartamo. Este es un estudio pequeño realizado en ratones, con un poder estadístico limitado, cuyos resultados deben considerarse preliminares y no pueden extrapolarse a humanos.
El aspartamo ha sido objeto de una cantidad excesiva de estudios científicos, y ha sido ampliamente investigado y aprobado para su uso. Las autoridades de seguridad alimentaria como el Comité Mixto FAO/OMS de Expertos de Aditivos Alimentarios (JECFA) en 2023 y la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) en 2013) revisaron la totalidad de la evidencia, incluyendo el riesgo de cáncer, y no encontraron preocupaciones para la salud humana.
Una limitación clave del estudio de Meng et al es la suposición de que el aspartamo afecta directamente al microbiota intestinal. En realidad, es aspartamo se descompone rápidamente en el intestino delgado en sus metabolitos- fenilalanina, ácido aspártico y una pequeña cantidad de metanol- y no llega al colón como molécula intacta, donde residen la mayoría de los microbios intestinales. Cabe destacar que los autores reconocen no haber investigado los metabolitos del aspartamo, lo que plantea dudas sobre la posibilidad biológica de una interacción directa entre el aspartamo y el microbiota.
Como parte de una dieta y estilo de vida saludable, el aspartamo puede utilizarse para ayudar con los objetivos de salud pública relacionados con la reducción del consume de azúcar, y en última instancia, contribuir al control de peso y la diabetes, así como a la salud dental.